Valerie se despertó sintiéndose ansiosa, con una sensación de angustia en el pecho. A medida que la mañana avanzaba, esa sensación se convirtió en una opresión insoportable cuando, al revisar su teléfono, vio como el mismo número desconocido le había enviado la noticia del compromiso de Alejandro con Edith. Sintió como si el suelo se desmoronara bajo sus pies.
Las lágrimas comenzaron a llenar sus ojos y, por un momento, lo único que quiso hacer fue llorar y dejarse llevar por el dolor. No entendía porqué tenía que pasar por esta situación, justo en el momento más feliz de su vida.
Valerie sintió como si estuviera pagando algún pecado, ya que después de que había vuelto a ser feliz luego de tanto tiempo sufriendo, está felicidad volvía a desvanecerse.
Las lágrimas continuaron cayendo
