Alejandro, después de asegurarse de que todos los documentos y pruebas estaban en manos de periodistas de confianza, dio la orden para que comenzaran a publicarse las evidencias. No se detendría hasta que todos supieran la verdad sobre su padre y Edith. —Quiero que todo esto esté en línea y en los medios para el final del día.—dijo Alejandro a su equipo de comunicaciones—. No escatimen en nada. Quiero que se sepa exactamente lo que mi padre y Edith han hecho. —Entendido, señor Hansenz—respondió su jefe de comunicaciones—Nos aseguraremos de que cada detalle se difunda correctamente. Alejandro asintió, confiando en su equipo. Sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que la verdad saliera a la luz Horas después, las noticias comenzaron a aparecer en todos los medios. Los titular

