Los días iban pasando con parsimonia. Valerie siempre sacaba tiempo y visitaba a su madre, pendiente de que todo transcurriera bien y también se encargaba de que todo marchara bien en su trabajo. Aunque su relación con sus compañeros de trabajo no era la más cercana, trataba de llevarse bien con estos. Sin embargo, desde que su embarazo se volvió difícil de ocultar, estos se habían estado interesando cada vez más por hablarle. —Valerie, ¿Cuándo celebrarás la revelación de sexo del bebé?—preguntó Lisa quien se había quedado con ella luego de llevarle un documento que su jefe necesitaba firmar. La aludida observó a la chica menuda y de aire inocente con un poco de desconcierto. Nunca había conversado abiertamente de su embarazo con nadie a parte de Shelsy, por lo que se sintió un poco

