Al día siguiente de la entrega del anillo, Alma Delia llegó a su casa muy motivada, después de que terminó su trabajo en la universidad. Su mamá estaba en la cocina preparando la comida. - ¿Dónde está Aurora?- preguntó Alma Delia casi gritando - En su cuarto - respondió su mamá. - ¡Aurora! - gritó Alma Delia- ven, te quiero mostrarte algo. Cuándo llegó Aurora a la mesa, Alma Delia sacó sus manos que estaban detrás de su cuerpo, moviendo los dedos y les mostró a ella y a su mamá el anillo de compromiso que le había dado un día anterior Enrique. -¡WOW! - Dijeron ambas, sorprendidas y emocionadas a la vez. - ¡Siiii! Es mi anillo de compromiso - dijo Alma Delia- con mucha alegría, y que no dejaba de sonreír de oreja a oreja. - ¿Ya se comprometieron? - preguntó Aurora - Si y pronto nos

