EMPRESA “EL ÁGUILA”

1496 Words
Las empresas de Don Daniel Montemayor, el abuelo; se dedicaban a fabricar tabaco y todos sus derivados tenían varias sucursales en Monterrey y en algunas otras ciudades de México. La Tabacalera se llamaba " El Águila”, vendían y producían varios productos como: cigarrillos, cerillos, encendedores y otros. Daniel Montemayor, dirigía la Caravana de trailers con mercancía que se iban un tanto a Canadá, Colombia, chile e interior de México. Anteriormente ya habían enviado mercancía a Estados Unidos y Canadá, pero se incorpora como nuevo cliente Brasil y están con mucho entusiasmo haciendo gala de su primer pedido. Al Señor Montemayor le decían por respeto y por cariño “Don Daniel”. - Ya solo falta de cargar tres trailers Don Daniel y con eso ya se cumple todo el pedido - dijo el encargado del Almacén, Joel. Era un muchacho joven de 26 años, tenía 4 años de pertenecer a la empresa; era alto, fornido, de muy buen carácter y con mucha disponibilidad. También estaba el jefe de producción y el gerente de envíos checando cada uno de ellos lo que le correspondía, repasando los inventarios por trailer y choferes para evitar fallas, así como los permisos y documentaciones en regla para las aduanas. Los trailers se enviaban de Monterrey a Ciudad Madero, Tamaulipas. En dónde se embarcaban para hacer los envíos y los registros correspondientes. Tenían fechas y horarios predestinados para evitar la acumulación de contenedores y para un buen funcionamiento. El gerente de producción se llamaba Marco Antonio Durazzo y tenía 50 años, era empleado de la empresa desde que tenía 25 años y nunca había tenido ningún problema, era una persona carismática y trabajadora. El gerente de envíos sería más joven, tenía 40 años y 20 de ellos pertenecientes a la empresa. La interrelación entre ellos será perfecta el nombre del gerente era Simón Ruelas. Había sido un día muy pesado para la empresa, por eso Don Daniel, Simón y Marco Antonio se fueron a tomar unas copas a un bar cercano. Ahí hablaron los tres sobre el futuro de la empresa y de Cómo acelerar y acrecentar el envío de sus productos a otros países. Tenían pensado: Colombia, Guatemala y Chile, ya les habían enviado anteriormente propuestas a estos países solo estaban esperando la respuesta y comentaron serían los próximos meses. En la casa de Don Daniel Montemayor estaba su esposa Altagracia Rivadeneira, jugando "canasta" con unas amigas qué hacía muchos años se conocían, una de ellas era Graciela del Río, Concepción López y Danila Sada. Sus esposos también eran empresarios exitosos; por lo tanto, ellas sabían del éxito y del dinero, y estaban acostumbradas a vivir de lo mejor. Vivían en la misma Colonia que Altagracia en la Colonia del Valle, municipio de San Pedro Garza García en Nuevo León. El esposo de Altagracia, Don Daniel; y los esposos de ellas tenían sus empresas ahí cerca en Santa Catarina, Nuevo León. Ese lugar es donde tienen sus empresas y sus industrias las personas de prestigio. La casa de Altagracia era muy solicitada para reuniones, las amigas invitaban a otras amigas y venían varias invitadas. Gozaban de plena confianza y la mayoría de ellas siempre iban con algo en las manos ya sea una botella de vino, un cocktail, pasteles, dulces y botanas en general, lo dejaban con la servidumbre para que pudieran servirlos y atender a las invitadas. Las reuniones a veces se prolongaban hasta las 12 de la noche, 1 de la mañana, poco a poco iban pidiendo a sus choferes para que pasarán a la casa de Altagracia a recogerlas. Altagracia tenía dos muchachas que le ayudaban en todos sus eventos, pero aparte también las amigas a veces traían a su cocinera o alguien que las podría ayudar para no hacerle las cosas pesadas a las cocineras. Su casa era envidiable, muy amplia, elegante, moderna, tenía su alberca techada con un jacuzzi adjunto, un jardín hermoso lleno de flores de muchos colores, su jardinero era una persona muy dedicada y con muy buen gusto para las flores. La casa estaba pintada totalmente de blanco tanto en interiores como exteriores. En el porche tenía tres jaulas grandes de madera delgada con orificios y ahí puso pájaros exóticos que embellecían el paisaje. Era muy agradable pasar las tardes o las noches en la casa de los Montemayor. Muy reconocida por los vecinos y los empresarios que vivían alrededor. Tenía un estacionamiento muy amplio para varios autos. Las puertas que daban a la calle eran puertas eléctricas, el piso de los interiores era de mármol, incluyendo las escaleras. Enlazada en las paredes estaban cuadros de famosos pintores qué alegraban la vista. El objetivo de haberse reunido esas cuatro amigas aquella vez en la casa de Altagracia, era para ponerse de acuerdo y hacer un viaje juntas a París y a Roma, querían conocer al nuevo papa y no habían tenido oportunidad de hacerlo. Serían más o menos 30 días, 15 en cada país, estaban muy entusiasmadas. Durante la visita jugaban canasta, que es un juego bastante divertido pero muy largo en su trayecto para terminar, juegan en pareja, unas contra otras colocándose 2 de cada lado, el juego se compone de tres secciones ya en la última ronda una de ellas exclamó - “canasta de 10's y con esta última carta tiro y me voy, se acabó el partido muchachas, jajaja” - dijo Danila. Concepción también se rio con cara victoriosa porque era la pareja de Danila Altagracia y Graciela fruncieron el ceño porque habían perdido y botaron sus cartas en la mesa dándose por vencidas. -Jajaja! - dijo Danila- Ni te enojes Altagracia es solo un juego. -Bueno chicas -dijo Altagracia- antes que nos retiremos, pongamos fecha a nuestro viaje. Chequen si sus maridos quieren acompañar, por mí no hay ningún problema y hay que procurar que sea en noviembre o días antes para que regresemos a organizar la fiesta de fin de año. -Chela… - le dijo Altagracia de cariño a Graciela- encargarte tú de eso por favor con tu amiga que tiene la agencia de viajes para que nos realice los paquetes de viaje y tengamos un buen descuento. - Si, por supuesto. Tenlo por hecho. También quiere ir mi hermana "la güera”, ella no se pierde ningún viaje y ningún evento. El nombre de “la güera” era Ángela del Río, una muchacha más joven pero que nunca se había querido casar, era una persona con muy buen humor y con ella nadie se aburría. Cantaba, bailaba, contaba chistes, hacía bromas, nadie se aburría en su compañía. 6 días después en oficinas centrales. Daniel Montemayor recibe la noticia de qué le han robado 6 contenedores de los depósitos de Ciudad Madero, Tamaulipas; casi la mitad de lo que había sido embarcado para Brasil. - ¿Cómo de que se robaron seis contenedores - dijo Don Daniel sorprendido- a Simón Ruelas, el jefe de envíos? - Si, Don Daniel, me llegó esta notificación en dónde me comentan lo que le estoy informando- comentó Simón. - ¡Me lleva el tren! - dijo Don Daniel. -Vete de inmediato a investigar todo. Quiero saber todos los detalles. lévate el teléfono de la aseguradora y la persona que nos hizo el contrato para su apoyo. Alguien tiene que pagar esto, también el encargado del almacén de allá, así como el de seguridad tienen mucho que contar y veremos de quién fue culpa. - Si, Don Daniel. - Llévate también al abogado de la empresa, quiero que me investiguen perfectamente bien todo, ¿entendido? - Si, señor. En los años que tiene la empresa y experiencia del personal, nunca había sucedido algo así, por lo que todos estaban muy nerviosos deberían investigar “hasta por debajo de las piedras”. Daniel Montemayor organizó una junta con directores y gerentes de la empresa para informarle lo que había sucedido. Nadie lo podía creer. - ¿Qué piensa usted, Don Daniel? - preguntó uno de los gerentes. - ¡No sé!, no tengo ni la menor idea. - Yo pienso- dijo el mismo gerente analizando con detenimiento- … más bien, yo creo que está relacionado con el crimen organizado. - No creo- contestó Don Daniel - porque nos explicaron qué no hubo violencia. Me sacaron en total 20 contenedores, no es cualquier cosa, así es de que muchas empresas entre ellas la nuestra; perderemos mucho dinero si no se resuelve pronto y se escale el problema a mayores. - Esperemos que las autoridades resuelvan esto de inmediato - dijo Marco Antonio Durazo- gerente de Producción - No nos queda otra que esperar - dijo Don Daniel - por favor si alguien se entera por otro medio avísenme por favor, porque ya ven ahora primero se enteran los noticiarios luego la policía, quiero que se maneje de lo más discreto posible antes que nuestro nombre caiga en burla. - ¡Sí, señor! - Contestaron todos al unísono.
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