Nahuel. —Nahuel... —Mmmjjj. —me cuesta mucho abrir los ojos, pero sonrio porque esta de lado viéndome—. Que hermosa que eres. —sonrie poniéndose roja—. No sabes las ganas que tengo de hacerte el amor. —¡Ay neneeeee!. —Lo digo de verdad, nunca tuve tantas ganas de hacerle el amor a una mujer como lo tengo contigo y a la vez aguantar tanto. —envuelvo la almohada cerrando los ojos, terminé de comer y me vine a dormir, no sé qué hora es ni en qué momento Sonia llegó a la cama. —Estaba pensando en algo. —¿Mmm?. —Que si quiero ser tu novia. —Crei que ya lo éramos. —Bueno, no recibí ninguna proposición. —sonrio sin decir nada—. Si nos ponemos de novios me suena raro lo que dijiste en la tienda. —¿Que no vas a trabajar?. —Si, eso... Ya pasé por el control económico Nahuel. —enseguida ab

