Riker emitió un sonido gutural ininteligible que pretendía ser un asentimiento, pero no pudo articular palabra en ese momento. Estaba teniendo un día extremadamente desvergonzado y excitado comparado con lo que solía ser, y estaba un poco abrumado en general, y más aún mientras le hacían una doble paja.
-Creo que deberías besarlo-dijo Diana.
Todas las miradas se posaron en ella por un instante, y ella se sonrojó y se encogió un poco. Su mano estaba firmemente entre sus piernas, como apretada entre sus muslos.
"Es sólo una idea", añadió dócilmente.
—¿Qué opinas, Cel? —preguntó Aurora.
"Creo que eso es maaalo", ronroneó Celeste.
"Entonces ¿eso es un no?"
"Pff, eso no es lo que dije."
Celeste se inclinó y rozó con los labios la punta del pene palpitante de Riker. Él jadeó de placer al
