"Ahora no puedo esperar verte después del trabajo". —Dios mío. —Cait miró a su alrededor. Vi había estado pendiente de todo, actuando con naturalidad, con su instinto de portera. Por suerte, en medio de un club de striptease, nadie prestaba atención a una conversación tranquila a un lado—. Si no lo supiera, juraría que ya intentabas acostarte conmigo. Solo han sido dos citas, ¿sabes? O una y media. —Dos —dijo Vi con firmeza—. Pero sé lo que dices. Supongo que estoy acostumbrada a ir rápido. Normalmente, si quiero follar con un chico y él quiere follarme a mí, ¿para qué esperar? "Supongo." Eso es más o menos lo que aprendí sobre el coqueteo. Pero, eh, no sé. ¿Qué haces si solo quieres pasar mucho más tiempo con alguien y mirarlo fijamente de forma, con suerte, no inquietante? Cait tomó

