Le quitó completamente la ropa interior. Se le enganchó brevemente en el pie. "Hup", dijo y le liberó el pie. Y ahora estaba desnudo. Ella estaba encima. Y su palabra con p estaba en su boca. "Muy bien, grandullón", dijo Tracy. "Ven con mamá". Se inclinó hacia adelante. "O, bueno, ven con Sissy, supongo. Ya que ahora tenemos que diferenciarnos". "Nnnf", gimió Seay. Su cara estaba llena de v****a. Estaba completamente sofocado. Era como si cada parte húmeda, cálida, pegajosa y resbaladiza de su parte inferior buscara un nuevo hogar en su lengua. —Oooh —gimió—. ¡Ay, Seay! ¡Qué buena idea! "Ffffff", gimió. "Eres el mejor lamiendo", le aseguró. Ella meneó las caderas. Jugó con su pene algo flácido, lo acarició y lo manoseó, viéndolo retorcerse como un pequeño ser consciente. Jugó a mor

