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OLIVER
Finalmente, llega el momento de irnos, espero que ellas se marchen y seguir el auto para asegurarme de que lleguen a casa a salvo; sin embargo, ella se queda a un lado del auto en el estacionamiento del club, pienso en irme, sin decir nada, pero me detengo a mitad de la calle, dispuesto a cerrar el tema, diciéndole por qué ese beso no debió suceder, porque no soy el hombre para ella, esperando que lo entienda, pero no estaba preparado para escucharla rebatir cada uno de mis “argumentos” con razones y con evidencia
Chica lista.
Algo dentro de mí se deshace al escuchar lo que siente por mí, las verdaderas razones de ese beso y siendo algo retumbar en mi pecho, algo que no había sentido antes, me acerco a ella con el deseo de besarla otra vez, porque ha abierto su corazó
