Tercera Persona Calix se estaba preparando para desplegar su encanto irresistible con esta camarera humana. Suspiró para sí mismo, asegurándose de que ella lo escuchara. Se conectó mentalmente con sus hermanos para que se callaran y lo dejaran hablar. Ellos lo miraron con desaprobación, pero se quedaron en silencio. Danny y Chance estaban en cada extremo de los trillizos. Los cinco estaban apoyados en la barra con una cerveza frente a cada uno. Destiny, la camarera humana, se volvió hacia Calix cuando él suspiró. —¿Te puedo traer algo más? —preguntó Destiny. Calix frunció el ceño y negó con la cabeza. Apoyó la cabeza en sus manos. Los camareros eran terapeutas que vendían y mezclaban bebidas. No podían resistirse a quienes estaban atribulados. —¿Quieres hablar de ello? —preguntó Destin

