Advertencia: Contenido sexualmente explícito Alex me besó con pasión desenfrenada, gimiendo contra mi boca. Se había acomodado entre mis piernas mientras Calix y Felix estaban a cada lado de mí, acariciándome con suavidad. —Acuéstate boca abajo, pequeña Luna —me ordenó Alex. Hice rápidamente lo que dijo. Sentí cómo separaba mis piernas, frotando mi flor llorosa con su palma. Apretó mis nalgas y las separó. Sentí su lengua rozar la entrada apretada de mi trasero. Chillé. Los trillizos se rieron y yo reí con ellos. Y al instante sentí algo frío entre mis nalgas. —Mm… —logré balbucear—. Alex… —Eres demasiado linda, cariño —dijo Felix, con voz ronca. —Es lubricante, Luna. Hará que sea más fácil hacer lo que quiero hacer —susurró Alex en mi oído. Sentí su m*****o presionando mi entrada m

