Felix me levantó haciéndome arrodillar en la cama. El lubricante había hecho que mi v****a y mi trasero estuvieran muy resbaladizos. Felix me atrajo hacia su regazo mientras aún estaba arrodillada. Se acostó y Alex y Calix me ayudaron a bajar sobre el enorme m*****o de Felix. Temblé cuando la sensación de plenitud hizo que mi núcleo se mojara aún más. Felix agarró mis caderas, mirándome con deseo, mientras me balanceaba hacia adelante y hacia atrás. No pude evitar gemir, se sentía increíble. Alex estaba detrás de mí y me empujó hacia abajo sobre el pecho de Felix, separando mis nalgas. Por los nervios empecé a jadear mientras Calix alisaba mis rizos y besaba mis labios, susurrándome palabras tiernas. El enorme m*****o erecto de Alex estaba rozando mi trasero. Insertó un dedo en mi ano, y

