Perspectiva de Calix Alex entró con paso despreocupado a la reunión de líderes de la manada tarde. Alex. Tarde. ¿Tarde? ¿Alex? —¿Quién eres y qué has hecho con Alex, suplantador de cuerpos? —pregunté. Alex puso los ojos en blanco. Papá le dio una mirada de desaprobación. Beta Keaton sonrió y le guiñó un ojo juguetonamente. No era tan estricto como papá. Papá había esperado hasta que tuviéramos veintiún años para entregarnos la manada e insistió en seguir asistiendo a las reuniones de líderes de la manada por unos meses “para hacer la transición más suave”. Alex solía llegar una hora antes, pero hoy llegó más de una hora tarde a la reunión de las once. —Ya es mediodía, Alex —murmuró papá—. Todos están furiosos —susurró entre dientes. Alex levantó las cejas incrédulo. Miré alrededor de

