Perspectiva de Alex Chasity realmente tardó una hora y cuarenta y cinco minutos en estar lista. Felix, Calix y yo estábamos sentados en el sofá de la sala de estar esperándola. —¡Hola, chicos! —dijo una voz familiar. Rhonda. Ugh. —Hola —dijimos todos sin entusiasmo. —¿Me extrañaron? —preguntó. —Como locos —mintió Felix. El sarcasmo pasó completamente desapercibido para ella. —Lamento que las cosas no funcionaran con Charity —dijo suavemente. ¿Eh? —¡Chasity! —dijo Felix muy despacio, pronunciando el nombre cuidadosamente. —Uy, lo siento, Chasity —repitió. Se quitó el abrigo, revelando su ropa de fiesta. —¿Vas a ir de fiesta? —pregunté. Estaba en un corsé y pantalones cortos a las cinco cuarenta y cinco de la tarde. —No, por supuesto que no, Alexito tonto —dijo Rhonda. Había

