Perspectiva de Felix
Cuanto más tiempo a solas con Chasity, mejor. Tenía mucho más que compensar que mis hermanos cuando se trataba de Chasity. La envolví en su abrigo y la llevé al coche, sentándola en el asiento trasero. Cerré la puerta y puse mi brazo alrededor de ella.
—¿Cómoda? —pregunté.
Ella asintió.
—Te ves absolutamente hermosa, cariño —le susurré con ternura al oído—. Siempre lo haces.
—Gracias, —dijo sonrojándose.
Estaba jugueteando con sus dedos en mi regazo mientras la tenía acurrucada bajo mi brazo. Tomé sus pequeñas manos con las mías, comparando el tamaño. Me reí. Sus manos con los dedos extendidos apenas cubrían mis palmas cuando las colocaba contra las mías. Sintió mis callos.
—¿Cómo conseguiste estos? —preguntó curiosa.
—Solo entrenamiento de Alfa. Levantando neu
