Perspectiva de Calix Me sentí destrozado al ver a Chasity subir corriendo las escaleras, tan molesta. Éramos tres. Probablemente sintió que la estábamos bombardeando. ¿Por qué Felix y Alex usaron ese apodo estúpido y grosero? —¡Ugh! ¡Felix! ¿Por qué eres tan idiota con ella? —gruñí, mis ojos oscureciéndose. Mi lobo y yo estábamos enojados. —¿Yo? —dijo Felix incrédulo. —¡Sí, tú! —repliqué. —Calix, el niño consentido, cálmate —dijo Felix despectivamente. ¡Eso fue suficiente! ¡Ya había tenido suficiente! —¡Siempre te pasas! —grité empujando a Felix. Él me empujó de vuelta. Gruñí, mi lobo avanzando para manejar la situación. —Calix —reprendió Alex—. ¡No! ¡Felix! —agregó con severidad—. ¡Cálmate! ¡Probablemente fuimos demasiado duros con ella! —Y ambos la llamaron Charity en lugar de

