Fernando. Abrí mis ojos tan pronto escuché que la puerta se cerró, la sentí por varios minutos sollozar, y la verdad no se porque sigo casado con ella, debería divorciarme de una buena vez. Por qué seguir atado a una mujer que no amo, no niego, cuando me case la deseaba más que nada, pero ese sentimiento se borró en el mismo momento que ella decido querer tener un hijo; un hijo que yo no estoy dispuesto a tener, pero que me va tocar acceder, solo en un caso. Es mejor hablar con ella y pedirle el divorcio, solo hay un pequeño problema, solo uno, y es Camilo, antes que él llegara tenía todo resuelto, mi vida perfecta, pero ahora. Ahora no sé que voy hacer, me imagino que él querrá la mitad de todo lo que dejó nuestros padres, y eso lo cambia todo. Por supuesto que lo cambia, yo estuve e

