Marcia Vaya así que Camilo volvió, no entiendo cómo fui tan estúpida para dejarlo ir, pero ahora estoy dispuesto a recuperarlo, no pienso dejarme influenciar nuevamente. —¡Marcia ven! —Acomodo mi bata y voy nuevamente con él. —Vaya que no puedes esperar, bomboncito. —Me subo nuevamente encima de él quitando mi bata, dejando mi cuerpo completamente desnudo ante sus ojos. —Sabes que me vuelves loco, y que te quiero cerca —dice, mientras sus labios recorren todo mi cuello. —Entonces por qué no dejas a la insignificante de tu mujer y te casabas conmigo eh —hablo, por qué es la verdad. Por el deje absolutamente todo, incluido a Camilo, y el no nunca me ha dado mi lugar. —Sabes que no puedo, mi esposa es mi motor, y en parte por qué tú ya sabes por qué no puedo divorciarme, y lo hemos hab

