DICIEMBRE 2017. Dejarte ir la primera vez no fue fácil, pero como dije se había convertido en hábito el tenerte cerca de vez en cuando. No era algo que quería o que buscaba simplemente sucedía cuando al menos una vez al mes ibas a la casa, me esperabas en el porche y charlábamos como dos personas que se conocían desde hacía tiempo. No éramos amigos, no éramos pareja, no éramos nada solo charlábamos sin yo dejarte pasar o tú sin decirme nada con respecto a tu nueva familia. No lo comenté con nadie, por supuesto. Susan creía que eras un patán idiota y que no merecía hacerle daño a Sam, papá pensaba en asesinarte cada que mencionaba tu nombre o lo que todavía éramos y bueno Sam, él era tan bueno que incluso cuando le dijeron que no debía dejar que aquello pasara, confiaba demasiado en m