SEPTIEMBRE 2017.
Jamás pensé en volver a sonreír o salir en una cita. Después de ti, que arruinaste los placeres simples de la vida para mí, todo me parecía inútil porque me habías dejado tan rota, tan absorta en ese pozo ciego del que creí no podría salir a menos que tú fueras quien me sacara de allí que me negué durante semanas completas a tener otro tipo de acercamiento con Sam.
Resulta que cuando lo conocí él apenas estaba llegado a la ciudad y aquel era su primer vuelo, uno que definiría si la aerolínea era la indicada para complacernos con su presencia y, en sus palabras no las mías, se decidió en el momento en que me rescató de caer de bruces en el suelo.
No quería que se quedara, mucho menos que me acosara como lo hizo las primeras semanas por que sí, Jude, existió alguien qu
