JUNIO 2018.
Pensar en la libertad se había convertido en algo tan lejano que cuando finalmente lo tuve, no supe qué hacer con ella. Durante largos días siguientes a tu visita tuve los papeles en mano esperando que mi mente se iluminara con lo que deseaba hacer.
Tenía abierto para mí un mundo de posibilidades, tantas opciones, tantos posibles futuros que no supe qué hacer. No tenía a quién confiarle esto tampoco, no quería llamar a papá y decirle que finalmente estaba libre de ti, y tampoco tenía amigos como para pedirles un consejo. Solo era yo y mi mente, nada más.
Los analicé, los leí no sé cuántas veces solo para asegurarme que no me estuvieras jugando una mala pasada y finalmente me dije a mí misma, es cierto, está sucediendo, Jude firmó los papeles.
En casa ya no había nada par
