- ¡Mierda!.- Sean se quejaba del dolor en su espalda mientras descendía de la cama. - ¿A dónde vas? .- Frotaba sus ojos. - Yo...me largo de aquí...me voy a duchar. - ¿Quieres que me duche contigo? .- Sonrió. - ¡Dame un respiro Leo Moore!.- Le dio una mirada de muerte. - Se supone que deberías de despertar contento.- Colocó su brazo detrás de su cabeza y se recostó.- Lo de anoche fue grandioso. - Estoy contento. ¿No me ves?.- Extendió sus brazos.- Estoy saltando en un pie de alegría, estoy feliz por tener el cuerpo lleno de moretones, marcas y un tremendo dolor en mi cadera y cu...olvídalo. - Te ves lindo enojado - ¡Vete a la mierda!.- Desapareció por la puerta daba hacia el baño. Sean tenía un tremendo dolor en sus caderas, marcas y una pesadez en todo su cuerpo, aun así no podía

