Marcos Me desperté antes que Melissa, aún dormía profundamente en mis brazos. La observé un rato, no quería moverme para no despertarla, pero necesitaba ir a la empresa, tengo muchas responsabilidades de las que no me puedo deshacer. Hice todo lo posible por no moverme bruscamente para no perturbar su sueño, pero no fue posible. Tan pronto como traté de quitar su brazo y su pierna de mi cuerpo, abrió los ojos. Casi me pierdo dentro de su profunda mirada. Abrió una hermosa sonrisa, aún con mucho sueño... – Buenos días. – Dijo apoyándose en mí una vez más. El momento es tan maravilloso que casi dejo de levantarme para trabajar. – ¿Buenos días!, dormiste bien? – le devolví la sonrisa. – Sí, dormí bien, aunque todavía tengo un poco de sueño. Creo que nos ejercitamos mucho… – Después d

