Marcos En cuanto vi a Melissa salir en pocos minutos del interior del camerino, me imaginé que no se tomaba nada en serio, nunca había oído hablar de una novia que eligiera tan rápido lo que iba a ponerse para su boda y una vez más me sorprendió con una conversación sincera, estaba muy enfadada con mi comportamiento, pero era lo que me había acostumbrado antes de ella, encerrarme y pensar a mi manera. Pero ahora somos dos, no puedo descartar el hecho de que ella existe y que estamos juntos, le prometí que me vigilaría y eso es exactamente lo que pienso hacer. Se acostó de espaldas a mí y la abracé, incluso antes de dormirme, no dejaba de pensar en lo fácil que parecía abrirse a ella, cosa que me cuesta mucho hacer, por eso mi único amigo es Alex, porque no puedo ser tan abierto a tene

