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¡Hola, compis temporales! La tríada, junto con Isabella, Erelith y Kira, se mandaron al fondo de los hilos temporales a cazar al Ancestral Oscuro. El hilo dorado estaba on fire, conectando sus magias y haciendo que se sintieran más fuertes que un superhéroe en hora pico. Adrian, viendo la maraña de hilos temporales, tiró la posta con cuidado. "Che, el Ancestral Oscuro es un tipo vivo. Hay que ir con cuidado por estos lares, se esconde mejor que una moneda bajo el colchón". Elara, tocando la flor brillante como quien agarra su café por las mañanas, movió la cabeza. "Nos hemos mandado de cabeza hasta acá por la redención, pero este Ancestral Oscuro es más oscuro que el lado sin WiFi. Hay que estar listos para lo que sea". Aric, sosteniendo el Orbe de las Sombras con fuerza, metió su dos centavos: "Nuestra piña es nuestra mejor arma. Sigamos compartiendo nuestra magia por el hilo dorado y encaremos al Ancestral Oscuro con ganas". Isabella, que la tenía clara con cosas ancestrales, señaló un hilo que parecía re heavy. "Ese hilo nos va a llevar a un momento clave donde el Ancestral Oscuro la rompió. Hay que explorar eso y ver cómo se enrosca con la trama del tiempo". Siguiendo los consejos de Isabella, la tríada y sus amigos se metieron de lleno en la historia oscura de Roca Luna. Vieron eventos donde el Ancestral Oscuro hacía de las suyas, moviendo los hilos detrás de los líderes, armando quilombo entre comunidades y largando guerras que despedazaban el tejido temporal. Erelith, sintiendo el peso de la oscuridad, largó: "Tenemos que meter mano en estos eventos y cambiar la historia. Solo así le podemos hacer cosquillas al Ancestral Oscuro". Kira, con sus sentidos a full, señaló un momento donde las sombras se juntaban como en una joda. "Esa figura es un peón del Ancestral Oscuro. Si le cambiamos el destino, podemos aflojarle el poder al jefe". La tríada y sus compas, guiados por el hilo dorado, se metieron en momentos clave de la historia plagados de oscuridad. Se enfrentaron a los peones del Ancestral Oscuro, cambiando decisiones que le habían dado poder a lo largo del tiempo. En una batalla mágica, la tríada tiró magia redentora mientras peleaban con las sombras del pasado. El hilo dorado brillaba fuerte, creando una especie de muralla mágica contra la oscuridad que se quería resistir al cambio. Con los eventos transformándose, el Ancestral Oscuro se debilitaba. Aunque seguía resistiendo como gato en el agua, la tríada percibía que le estaban haciendo mierda su influencia temporal. Isabella, revisando las conexiones temporales, tiró con cara de póker: "Cambiamos la historia, pero el Ancestral Oscuro todavía tiene un pie en eventos más viejos. Hay que ir más a fondo, explorar las raíces de su existencia". La tríada y sus compas se mandaron más profundo en la trama del tiempo, enfrentándose a visiones más antiguas y jugadas. Se toparon con un momento ancestral donde el Ancestral Oscuro había sido liberado por fuerzas oscuras más viejas que Matusalén, desatando un quilombo que había durado siglos. Adrian, con ganas, largó: "Este es el origen del Ancestral Oscuro. Hay que enfrentar las sombras más profundas y romper las cadenas que lo atan al tiempo". Elara, chamuyando con la magia de la flor resplandeciente, agregó: "Este va a ser el quilombo más grande. Pero, juntos y con la luz de la redención, podemos pegarle una patada en el traste hasta a las sombras más antiguas". Aric, usando el Orbe de las Sombras con cuidado, señaló hacia la fuente de la oscuridad ancestral. "Esto es el centro del drama. Hay que enfrentar al Ancestral Oscuro en el corazón y soltar la luz que lo va a re encerrar". Así, con huevos, la tríada y sus compas se prepararon para darle batalla al Ancestral Oscuro en su cuna. La magia del tiempo sonaba como música mientras se metían en las sombras más añejas de la historia de Roca Luna, sabiendo que esta pelea iba a definir el futuro del pueblo y de la magia temporal que lo sostenía. ¡Ey, banda temporal! Ahí estábamos, la tríada con Isabella, Erelith y Kira, en la meca de las sombras ancestrales del Ancestral Oscuro. Un lugar donde la magia vieja y las sombras se juntaban, creando un ambiente más denso que la cuenta de Netflix de un adicto a las series. El hilo dorado estaba a full, recordándonos que éramos como los Power Rangers enfrentando las sombras más antiguas de Roca Luna. Adrian, clavando la mirada en el centro de las sombras ancestrales, largó con convicción: "Este es el momento clave que armó la movida del Ancestral Oscuro. Hay que encarar a las fuerzas que lo soltaron y cambiar la historia desde la raíz, ¿viste?". Elara, con la flor resplandeciente en la mano, sumó: "La redención y la luz de la magia del tiempo son nuestras armas secretas. Vamos a usar el poder del hilo dorado para darle batalla a estas sombras ancestrales y armar un futuro libre de su influencia oscura". Aric, con el Orbe de las Sombras en mano, señaló al centro de todo: "La fuente de la oscuridad ancestral está acá. Hay que cortarle la conexión con el Ancestral Oscuro y devolverle la armonía al lío temporal". Isabella, con su sabiduría ancestral, dejó su conocimiento: "Estas sombras ancestrales se alimentan de la antigua magia corrupta. Hay que ponerle la contra a esa oscuridad con la luz que traemos en nuestros corazones y en la magia del tiempo". Siguiendo esa táctica, la tríada y sus compas se metieron de lleno en el epicentro de las sombras ancestrales. Vieron flashbacks del pasado ancestral, mostrando cómo liberaron al Ancestral Oscuro aquellos que buscaban hacerse poderosos con las sombras más añejas. Erelith, sintiendo la prisa, tiró: "Hay que meter mano en este acto ancestral y cambiar la elección que soltó al Ancestral Oscuro. Solo así vamos a desatar el nudo que mantiene su oscuridad". Kira, con su percepción de superhéroe, señaló un momento donde las sombras ancestrales armaban un ritual oscuro. "Acá es donde sellaron la liberación del Ancestral Oscuro. Cambiemos este momento y cortemos las cadenas de su existencia". La tríada y sus compas, usando la magia del tiempo y compartiendo su poder por el hilo dorado, se enfrentaron a los eventos ancestrales que desataron la oscuridad en Roca Luna. Desafiaron a los oscuros, cambiando decisiones que habían liberado al Ancestral Oscuro. En una pelea mágica, la luz de la redención y la oscuridad ancestral chocaron. El hilo dorado brilló como las luces de Navidad, creando un escudo mágico que contrarrestaba la oscuridad ancestral y deshacía las elecciones que liberaron al Ancestral Oscuro. Con las sombras ancestrales desapareciendo, el Ancestral Oscuro retrocedió, más debilitado que un argumento sin sentido. La tríada y sus compas volvieron al presente, sabiendo que habían cambiado el destino ancestral que había creado la oscuridad. Adrian, viendo cómo se reconfiguraban los hilos temporales, tiró con alivio: "Encaramos las sombras ancestrales y cambiamos la historia. Pero el Ancestral Oscuro todavía está en la vuelta. Hay que cortar su conexión con la trama del tiempo". Elara, mirando el horizonte donde las sombras se disipaban, sumó: "La red del tiempo está volviendo a la normalidad, pero la tarea no está completa. Hay que seguir enfrentándonos al Ancestral Oscuro hasta borrar por completo su oscura influencia". Aric, concluyendo con garra, tiró: "Esta fue una victoria clave, pero estamos en la previa de la batalla final. La oscuridad ancestral recibió su revés, pero el Ancestral Oscuro todavía está ahí, tratando de mantener su poder". Isabella, con su sabiduría intacta, largó con solemnidad: "El Ancestral Oscuro está acorralado, pero un enemigo acorralado es como un gato acorralado, más peligroso que una caja de Pandora. Prepárense para su última resistencia". La tríada y sus compas se la jugaron para el enfrentamiento final con el Ancestral Oscuro. El destino de Roca Luna estaba en juego, y dependía de su valentía y decisión para liberarse de las sombras ancestrales que la venían amenazando a lo largo del tiempo.
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