Capítulo 17: "La Danza de los Hilos Temporales"
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Capítulo 17: "La Danza de los Hilos Temporales"
Okey, imagínate a la tríada, después de sumergirse en la onda de la Biblioteca de los Hilos, volviendo a Roca Luna con ese conocimiento fresco de Tejedores del Tiempo. El pueblo los miraba con admiración, sabiendo que algo había cambiado en estos tipos que se habían enfrentado a las sombras y volvían con conocimientos ancestrales.
En una noche estrellada, nos juntamos en el claro del bosque para charlar sobre los próximos pasos. Las luces de la flor resplandeciente y el Orbe de las Sombras brillaban fuerte, onda que la magia estaba fluyendo más que nunca.
Adrian, mirando fijo las luces de la flor, largó lo que pensaba. "La Biblioteca de los Hilos nos clavó la posta de nuestro rol, pero todavía hay mucho por aprender sobre el arte de tejer el tiempo. ¿Cómo vamos a usar esta magia para mantener el equilibrio?"
Elara, tocando la flor resplandeciente con respeto, contestó con decisión. "Tenemos que explorar las movidas de los hilos temporales. Si cachamos cómo se enredan, podemos influir en eventos claves y cuidar la onda en Roca Luna".
Aric, fichando el Orbe de las Sombras, sumó con cuidado: "Pero ojo, meterse con el tiempo es un quilombo delicado y peligroso. Cada elección puede tener consecuencias inesperadas".
Isabella, que estaba en muda, se mandó con una expresión sabia. "Los hilos temporales son como una bailanta complicada. Cada paso afecta al siguiente, y nuestra tarea es ser bailarines conscientes en esta fiesta. No podemos cambiar el pasado, pero podemos influir en el presente y el futuro".
Siguiendo estas palabras, la tríada decidió patear para el Corazón del Tiempo, un lugar re místico donde los hilos temporales bailan de una manera única. La visión en el pergamino encantado los mandó a un claro en el bosque, donde un portal dimensional apareció de la nada.
Adrian, Elara y Aric se agarraron de las manos, sintiendo la conexión entre ellos y con la magia que corría por los artefactos. Pasaron por el portal y cayeron en un lugar etéreo donde los hilos temporales bailaban como luces parpadeantes.
En el Corazón del Tiempo, la tríada se topó con el Guardián de los Hilos Temporales, un ser místico que cuidaba la onda de tejer el tiempo. El guardián, una figura etérea con ojos que mostraban eventos pasados, presentes y futuros, los saludó con una inclinación.
"Tejedores del Tiempo", sonó la voz del guardián, "vinieron para entender la bailanta de los hilos temporales. Miren y aprendan, pero recuerden que cada elección deja su marca en la trama del destino".
La tríada quedó en pánico viendo cómo los hilos temporales se trenzaban y desplegaban. Vieron momentos claves en Roca Luna: encuentros, decisiones y eventos que habían marcado el camino del pueblo. Cayeron en la cuenta de que, aunque no podían cambiar el pasado, tenían el poder de influir en el presente y esculpir el futuro.
Adrian, con su oído de batalla, señaló un hilo que brillaba fuerte. "Este hilo es clave para cambiar el destino de Roca Luna. Tenemos que meterle mano con cuidado para asegurarnos de que todo termine bien".
Elara, concentrando su magia en la flor resplandeciente, mandó energía hacia el hilo destacado. "Gracias a nuestra conexión, sentimos la onda de este momento en el tejido del tiempo. Juntos, podemos guiar este hilo hacia un futuro lleno de esperanza".
Aric, sosteniendo el Orbe de las Sombras como si fuera oro, dijo: "Pero no podemos olvidar que cada elección tiene su lado B. Nuestra tarea es mantener el equilibrio, no solo en Roca Luna, sino en la trama misma del destino".
La tríada, siguiendo la magia del Corazón del Tiempo, metió su onda en el evento clave. Sintieron cómo los hilos respondían a su toque, ajustándose y enredándose de una manera que reflejaba su deseo de armonía y prosperidad.
Cuando salieron del Corazón del Tiempo, la tríada volvió al claro del bosque con una sensación renovada de propósito. Aunque la movida en el tiempo les había dado el poder de influir en eventos clave, entendían la importancia de usar ese poder con responsabilidad.
La luna brillaba arriba cuando la tríada se abrazó, sabiendo que, como Tejedores del Tiempo, su bailanta con los hilos temporales recién arrancaba. Se prepararon para enfrentar los desafíos del futuro, listos para ser los guardianes de la armonía en Roca Luna y más allá.
(Continuará...)
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