Capítulo 1||

1860 Words
June Becket Ver mi reflejo frente al espejo siempre resulta gratificante y relajante para mí, poseer buenas curvas, caderas voluptuosas y rostro angelical, son cualidades, que no posee cualquiera. No es que tenga el ego grande, obviamente no es así, simplemente soy consiente y me siento sumamente orgullosa de ello. Dejo de verme en el espejo, para encajarme la estúpida falda negra con rayas blancas o más bien el pedazo de tela con cierto complejo de cebra, en mis caderas, continúo con el body n***o, el cual ajusto bajo dicha falda y termino por meter mis pies en unos converse blancos, es un horror tener que usarlos cuando el día esta así de lluvioso.  Odio tanto tener que usar dicho uniforme para trabajar en el bar de Mike , cada maldito día. Procedo a atar mi cabello profundamente castaño para finalizar, salgo y el rostro perfilado de Will me recibe con una sonrisa, está apoyado contra el capote de su auto jaguar n***o y me acerco devolviéndole la misma sonrisa. —Baby. —Dice sujetando mi cintura, llevándome contra su cuerpo. —Amor. —Tomo su rostro para besar sus labios de manera casta a modo de saludo. Will y yo empezamos a salir hace a penas una semana y media, me encanta tanto este chico, que me fue totalmente imposible rechazarlo en cuanto me pidió que saliéramos, todavía no se lo he comentado a Mike ya que lleva más de dos semanas fuera, en Inglaterra, de visita donde la señora Miriam, quien es su madre, y a la cual visita únicamente por compromiso. Nuestra relación de amigos con derechos o más bien de amantes, es algo complicado, algo que debo finalizar, y según me dio a entender Sofia, quien es su novia, estará de regreso hoy en la madrugada, y ya mañana le diré.  En cuanto a Will y Mike, ambos se conocen por la relación que hay entre sus padres, decir que se llevan bien o que son amigos sería una total mentira de mi parte. —No me gusta que uses esa falda tan corta, cariño. —Me espeta Will, observando dicha falda con desagrado, cuando me alejo de sus brazos. —Tampoco me gusta usarla, pero sabes que es parte del uniforme que debo llevar. —Respondo cruzándome de brazos. —Lo se... pero no veo que sea necesario que la uses así de corta, las de Camila y Sofia son tres metros más largas. —Replica nombrando a mis supuestas amigas y compañeras de trabajo, como ya mencione Sofia es la novia de Mike, ella sabe que Mike y yo somos mejores amigos y por ende bastante cercanos, cosa que a ella no le agrada en lo absoluto, a pesar de que no sospecha ni sabe de nada al igual que Will, bueno en realidad nadie lo sabe, solo Leo y Eduard, quienes son mejores amigos de Mike, saben de nuestra extraña relación o más bien de nuestros acostones, los cuales obviamente no significan más que eso para nosotros. Y en cuanto a lo que dice Will es totalmente cierto, usar este maldito pedazo de falda, ha sido idea del muy hijo de puta de Mike, suele entrar su mano bajo mi falda y tocar mi trasero cada que puede y cada que no hay personas a nuestro alrededor o mirándonos. —No voy a discutir contigo por esto, me conociste usando esta falda, y cuidar de mi trabajo es algo que debo hacer. —Respondo molesta, que muestre este tipo de actitud ahora es algo nuevo, jamás me ha celado, ni reclamado nada y mucho menos por algo como esto. —Se supone que Mike y tú son mejores amigos, puedes pedirle un cambio de uniforme o no se una falda mucho más larga. —Insiste colmando mi paciencia. —Además ya te dije que puedes dejar aquel trabajo cuando quieras, no es necesario que trabajes y te expongas a un montón de maniáticos y borrachos, estás conmigo ahora. Contengo las ganas de rodear mis ojos. Odio que haga este tipo de comentarios, estoy trabajando en el Bar de Mike, por voluntad propia. Mis padres fallecieron en un accidente automovilístico hace más de 5 años, desde entonces he tenido que liarmelas y trabajar para sobrevivir, ya que lo único que pude heredar de ambos es la casa en la cual vivo actualmente. —Estoy algo retrasada ya, vamos. —Cambio de tema, no quiero otra discusión por esto, Will en serio me encanta, pero discutir por tonterías como está empieza a cansarme. —Bien. —Acepta con algo de molestia en su voz. Subimos a su auto y conduce bajo un silencio ensordecedor que es cubierto por las leves chispas de la llovizna, se que esta molesto conmigo ahora, y debo admitir que no me importa, ya se le pasará. Media hora después estaciona frente al "Bar discotec" de dos plantas en el cual sobre sale la fila de las personas desesperadas por entrar, debido a la leve llovizna que cae. Bajamos del auto y caminamos hacia la entrada, está de más decir que no tengo problema para entrar, Will por el contrario es detenido por Leo, quien se encarga de la entrada del Bar y su seguridad general. —Viene conmigo, Leo. —Le digo, tomando a Will e entrelazando mi mano con la de él. Leo frunce su ceño al instante. —Será mejor que te apures en entrar, Mike llegó hace poco, se nota molesto y esta preguntando por ti. —Me dice con su tono de voz tan particularmente serio. Me sorprende el hecho de que haya llegado más temprano, se supone que llegaría en la madrugada, ahora tengo que verlo, encararlo y terminar todo esto y encima llegó molesto, joder... Cada que viene de Inglaterra es lo mismo, le desagrada su padrastro y discute e incluso se pelea con él por el mínimo movimiento que este haga, no se como lo soporta. —Ok. —Me limito a contestarle, entrando junto con Will, que no dice ni opina nada al respecto. —Hey Luke. —Saluda Will a su amigo, una vez que nos adentramos en la multitud. Luke es algo así como su mejor amigo, también es un cliente fijo, bastante fijo, aquí. —Hermano. —Chocan sus puños, algo estúpidamente infantil de parte de ambos. —Mauro y Andrés están aquí, vamos a la mesa. —Le dice ignorando por completo mi presencia, no le caigo muy bien que digamos, Luke intentó más de una vez ligar conmigo, cosa que no se le dio, y bueno de ahí su desagrado. —Ve. —Le digo cuando posa sus ojos sobre mí. —De igual forma tengo que ir a servir tragos, más tarde nos vemos. —Beso sus labios y me marcho dejándolo atrás, antes de que pueda responder algo. Me acerco a la barra donde solo están Camila y Ney, ambos sirviendo y preparando tragos, me coloco el delantar y me acerco hacía ellos. —Hola. —Les saludo. —¡Hola Junie! —Responde Camila acercándose para besar mi mejilla, Ney solo me sonríe. —Mike está arriba en su oficina o más bien su recámara ya que se la pasa durmiendo allí o bueno follando con Sofia. —Dice y me río. —Dijo que en cuanto llegarás, subieras. —¿Se veía molesto como todos los días o molesto de furioso? —Le pregunto esperando que sea la primera. —¡Muy! ¿Puedes creer que incluso le grito a Sofia? —Inquiere tomándome por sorpresa, pues Mike adora a Sofia, si le ha gritado a todos aquí, pero con Sofia es diferente, Sofia es la única con quien no desquita su furia, o bueno era. —La pobre salió corriendo y llorando de aquí. —Continúa al ver que me he quedado sin palabras. —¿Puedes creer qué el muy imbécil ni siquiera la siguió? —Vuelve a decir. Y yo solo pienso que lo que se aproxima a continuación no es más que gritos y gritos. —Bueno, ya se arreglarán. —Susurro quitándome el delantar. —Subiré y hablaré con él. —Suerte. —Me susurra igual. Subo las escaleras esquivando las personas ebrias de mi camino e ignorando las miradas pervertidas que me dan a cada paso que doy. Una vez en el área VIP, entro directamente a la oficina-recámara de Mike, está sentado sobre su cama, hablando por su móvil o más bien discutiendo. —¡Y una mierda con las disculpas! —Grita. Sus ojos dan con los míos, y con una seña de su mano me pide que me acerque, lo hago, me quedo frente a él pero no lo toco. Debo aprender a controlarme, debo parar, no puedo volver a desearlo jamás, ya es hora de que seamos realmente, esos mejores amigos que decimos ser. Levanta su ceja ante mi indiferencia, toma mi mano y de un tirón me sienta a horcajadas sobre sus piernas. —Deje las cosas claras con él ¿Bien? —Vuelve a decir por llamada, llevando su mano a mi trasero, mano la cual detengo, intento ponerme de pie, pero envuelve mi cintura antes evitando que lo haga.—No me importa, no voy hacerlo y esa es mi palabra final. —Termina de decir para en seguida colgar la llamada. Acerca su rostro hacía mi cuello y lo besa con suavidad. —Desnúdate. —Me ordena, poniéndose de pie conmigo y tirándome a la cama. —Necesitamos hablar. —Le digo reincorporándome en la cama. —Luego. —Responde sacándose la camisa, dejando a mi vista su torso desnudo totalmente tatuado, distrayendo mi mente y objetivo por completo. Su atractivo siempre ha sido mi debilidad... Se sube sobre mí, volviendo acostarme en la cama, besa mis labios, provocando un sinfín de cortos circuitos en mi interior, lo empujo conteniendome e evitando que esto vaya más allá, si lo dejo seguir no voy a poder detenerlo y lo peor de todo es que se que tampoco querré hacerlo. —¿Qué es lo qué te sucede? —Inquiere molesto remojando sus labios con su lengua, provocando que lleve mis ojos allí. Joder, j***r, debo enfocarme. Me preparo para hablar, suspiro y... —¿Por qué le gritaste a Sofia? —Inquiero en su lugar. ¡Mierdas, necesito decirle ya! —Eso no es asunto tuyo, June. —Responde aún molesto. —Necesito follarte ahora y eso es lo que haré. —Vuelve acercarse a mis labios para besarme, esta vez no se lo permito, corro mi rostro antes. —¡j***r! ¿Me vas a decir o no qué demonios es lo qué te pasa? —Exige quitándose de encima de mi cuerpo y me siento en la cama nuevamente. ¿Desde cuándo carajos le temo a su reacción y a sus gritos? —Estoy saliendo con Will ahora. —Le suelto al fin. —¿Y? —Contesta arqueando su ceja con sonrisa burlesca. —Y quiero terminar esto. —Vuelvo a decir ante su mirada incrédula y llena de burla. Esto debe terminar hoy, sí o sí.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD