( … ) Llegamos a su apartamento, una vez más estaba ahí, aunque no recordaba muy bien la última vez que había visitado este lugar. Como siempre, el amable Reggie nos recibió con educación, saludó a Ally y ella con más atención de la que seguramente le ponía a sus clases, le sonrió y saludó con coquetería. Al subir al elevador, nada mejoró, Andrew llevaba sus puños apretados, su mandíbula tensa y su espalda ancha, de igual manera, erguida. Ally por otro lado, miraba sus manos y jugaba con sus uñas, fingiendo que nada pasaba. Y yo… yo esperaba que Kathy estuviera en casa… aunque no quería irme y dejarlo así. Me sentía atrapada en un problema que aunque no era mío, tenía que ver con él y eso por un derecho no oficial, también me concernía. Llegamos a su piso, con fuerza y sin ninguna d

