-¡Mierda! -chilla Matt-. Esto es una locura. Voy a morir, voy a morir.
Reagan niega y pone los ojos en blanco mientras se asegura el equipo que le han dado. Nicki a su lado hace lo mismo.
-¿Sabes que no lo harás solo, verdad? -le recuerda.
Matt se detiene y lo mira. Tiene el cabello revuelto por pasarse las manos repetida y furiosamente, las mejillas sonrojadas, la frente sudorosa y las pupilas dilatadas.
-¿Sabes que puedes morir ahí, verdad?
-Eres un bebé llorón -se burla Nicki.
Izan resopla una risita desde una esquina mientras se prepara.
-Oye, apenas eres cinco minutos mayor -le gruñe, luego se gira para mirar a Izan-. Solo me lleva cinco minutos.
-Claro, amigo -responde y levanta las manos en defensa-. Te creo.
-Además -continua Matt-. Julia ni siquiera se ha subido con noso
