Capítulo cuatro

2106 Words
Tensión. Es la primera palabra que se cruza en la mente de Reagan mientras maneja hasta casa de su mejor amiga. El camino a casa de Julia se siente lleno de tensión. Y es nuevo para Reagan, porque nunca antes asoció esa palabra con la pelirroja. (La tensión que hay entre ambas en ese momento, es muy diferente a la tensión s****l que muchos de sus amigos han notado al verlas cerca.) Se vuelve incomodo hasta cierto punto, mientras el silencio se mantiene. No hablan de lo ocurrido en la fiesta con Diane, y tampoco hablan de la reacción de Julia. Solo se mantienen en silencio. Pero cuando Reagan detiene el auto en el camino de entrada de la familia Hill, Julia se inclina sobre la palanca de cambio y deja un dulce beso en la mejilla de su mejor amiga. -Descansa, Reagan -susurra cerca de su oído. Reagan inhala bruscamente y ciñe con fuerza sus dedos alrededor del volante. -Oye, lamento lo de antes. Julia se separa y le sonríe cuando sus miradas se encuentran. -Está bien, no te preocupes -responde y se quita el cinturón de seguridad-. No es tu culpa ser tan sexy y encantar a locas maniacas -bromea-. Ahora, será mejor que vayas a casa -desliza el pulgar sobre el ceño fruncido de Reagan y lo mueve en círculos hasta que la línea desaparece- te ves agotada. -Porque lo estoy -responde-. Descansa, Jules -se despide con un beso en la mejilla de la pelirroja. * El sonido de la alarma retumba en la habitación, y Julia se retuerce dentro de la suave y cálida protección de sus sabanas. El sonido de voces ahogadas, acompañadas de pasos apresurados, provocan que Julia se siente de golpe, sosteniéndose de sus manos. Salta fuera de la cama y se desliza apresurada hasta el calendario pegado a la pared. -Buenos días. Julia se gira para encontrarse con su madre de pie bajo el umbral de su habitación, sosteniendo la puerta abierta. -Buenos días, mamá -responde con una sonrisa y se acerca para abrazarla. -Empieza a alistarte, saldremos en menos de una hora -avisa. -Está bien. -Supongo que puedes hacerte cargo por ti misma de tus cosas -bromea-, yo iré a despertar a tu hermana. -Por supuesto -asiente-, ya soy una niña grande. -Genial. Julia recoge la toalla del perchero y se despide de su madre mientras se desliza dentro del baño llena de emoción. * -Estoy emocionada por saber que tienen preparado estas vacaciones -chilla la pequeña Emma y Julia pone los ojos en blanco, porque, aunque esta emocionada, aun no supera el último verano. -Solo necesito que prometan que este año no habrá espectáculos. La fuerte carcajada de su padre provoca que una sonrisa pique en la comisura de sus labios. -Prometido, cariño. Satisfecha, Julia se desliza dentro de la camioneta seguida de su hermana pequeña que brinca extasiada. -Podemos saber ya lo que tienen preparado ahora -cuestiona Julia cuando su padre entra en la camioneta. Él le lanza una sonrisa por encima del hombro y niega en respuesta, sabiendo lo mucho que la pelirroja quería conocer los detalles para el verano. -Sabes que ese no es el trato, Juli -dice-. Es una sorpresa, pero les prometo que les encantara -la camioneta se pone en marcha-. Después de todo ¿Cuándo les hemos fallado? -Nunca -responde chillonamente Emma. -Bueno, las últimas vacaciones son dignas de recordar. -Trataremos de superar eso -dice-. Ahora solo esperen a sorprenderse. Tardan unos veinte minutos en llegar a la pista de aterrizaje y Julia salta fuera de la camioneta en el segundo que se detiene. Corre y sube por las escaleras, saltándose escalones, hasta entrar en el jet privado. -¡Mi querido amigo Jack! -clama su padre detrás de ella -¿Estás listo para estas vacaciones? -Claro que si -responde acercándose. Julia se escurre lejos del abrazo fraternal entre ambos amigos y va directamente a Reagan, que está echada en uno de los pequeños sofás del avión. -Oye -chilla emocionada, lanzándose sobre su mejor amiga. Reagan suelta un ahogado cof. -Oye -murmura con menos emoción. -Woo, rebosas de alegría -acusa separándose del abrazo. Reagan pone los ojos en blanco mientras se sienta. -Me golpeas y eres tú quien actúa indignada -murmura. -Mi amor duele. -Créeme, lo sé -asiente Reagan. Una risita jovial llama la atención de ambas adolescentes, seguido de un chillón: -¡Reagan! La pequeña Emma se estrella contra Reagan y le rodea el cuello con los brazos. -Oye, peque -responde al chillido emocionado de la niña dándole un beso en la mejilla. Julia se cruza de brazos y frunce el ceño. -Oh, si -bufa, fingiendo estar molesta-. A ella no le gruñes. Un par de risitas divertidas provocan que ponga los ojos en blanco y mira, por la periferia de su ojo izquierdo, a los dos hermanos menores de Reagan. -No se burlen ustedes dos -rechina los dientes, pateando sus pies. -Lo siento, Jules -se excusa Matt, deslizando los grandes audífonos de casco por su cabeza hasta que le rodean el cuello. -Si, solo es gracioso como siempre parecen un viejo matrimonio -acota Nicki, la hermana gemela de Matt, sin apartar la mirada de su libro, pero sonriendo divertida. Julia se sonroja tan furiosamente que es imposible distinguir si sus mejillas son más rojas que su cabello. -¡Matty! -chilla de repente Emma, saltando lejos de los brazos de Reagan y corriendo hacia el chico de catorce años. Julia ve a su hermana acomodarse en medio de ambos chicos cuando el capitán avisa que van a despegar y deben tomar asiento y abrocharse los cinturones. Ella está decidida a sentarse lejos de Reagan, cuando siente un tirón en su camisa y termina cayendo en el regazo de su mejor amiga. -Oíste al capitán, Jules -guiña un ojo. -Eres una idiota -gruñe mientras se acomoda en el asiento junto a Reagan y se coloca el cinturón. -Lo has repetido mucho últimamente -responde en broma. -Pues lo has sido muy seguido últimamente -rebate Julia. Reagan asiente con una sonrisa divertida y se echa hacia atrás, pegando la espalda al respaldar del sofá. Julia la ve cerrar los ojos en el momento en que el jet empieza a moverse y suaviza la mirada sabiendo lo difícil que es para su mejor amiga el despegue. Entonces desliza su mano en la de Reagan y entrelaza sus dedos con un apretón adicional. Reagan parpadea en su dirección y le regala una sonrisa nerviosa. -Reag -llama en un suave susurro. Reagan la mira a través de sus ojos entrecerrados-. Traje algo para ti -confiesa con voz suave-, espero que te guste. Extiende su mano y le muestra un hermoso guardapelo en forma de corazón con un RJ grabado en la parte exterior. -Oye, esto es lindo -dice Reagan concentrada en el regalo. -Ábrelo -ordena dulcemente al sentir el apretón de su mejor amiga. Reagan obedece y hace lo posible por abrir el relicario sin tener que soltar la mano de Julia. Se tarda un poco, pero lo logra, y sonríe al encontrar su foto de un lado y la foto de la pelirroja del otro en el interior. -Es para que recuerdes que, pase lo que pase, siempre estaré contigo -responde a la pegunta silenciosa de Reagan-. Recuérdalo -asiente en dirección del relicario-, siempre, siempre -reitera- estaré para ti Reagan. Ya sabes que eres realmente importante para mí. -Esto es realmente hermoso, Jules -responde Reagan en medio de un suspiro emocional y tira de la mano de Julia para atraparla en un abrazo-. Te quiero mucho. Julia se ciñe al costado de su mejor amiga y hunde el rostro en su cuello. -También te quiero, Campbell -susurra en respuesta. -Y espero que tengas claro que yo también estaré para ti -le recuerda-. Siempre. Julia responde con asentimiento y el fantasma de un beso en el cuello de Reagan. Después de un rato, cuando ya llevan unos diez minutos en el aire, Julia echa la cabeza hacía atrás para poder ver a su hermana atenta a la pantalla del teléfono de Nicki. Ve a Reagan acariciar con solemnidad el relicario y su corazón aletea ferozmente dentro de su pecho. -Me alegra que te haya gustado -dice en un susurro. Los ojos azul acero de Reagan parpadean brillantes en su dirección. -Me encanta -responde y se lo acerca- ¿me lo pones? Julia asiente y se aparta del abrazo para que Reagan pueda girarse y así abrocharle el relicario. -Se te ve bien -asiente satisfecha cuando Reagan se gira. -Nunca me lo quitaré -promete. * -Entonces ¿Jack les dijo algo sobre este verano? -pregunta después de dos horas de viaje. Nicki y Matt levantan la mirada de sus teléfonos y niegan. Emma duerme con la cabeza apoyada en el regazo de Nicki y las piernas sobre el regazo de Matt. -No -responde Reagan en un suspiro cansado- ¿Marcus? -Nada -contesta la pelirroja. Sus cristalinos ojos azules miran analíticamente en dirección de sus padres y frunce el ceño pensativamente. Mordisquea el interior de su labio y suspira, echando la cabeza contra el respaldar. Entonces gira para mirar a Reagan y se encuentra con el rostro sonriente de su mejor amiga, devolviéndole la mirada con hermosos ojos brillantes. Julia le devuelve la sonrisa. -Te vez hermosa hoy -susurra Reagan en un tono de voz casi imperceptible con la intención de que solo Julia fuera capaz de escuchar. -¿No me veo hermosa siempre? -debate en broma Reagan pone los ojos en blanco. -Por supuesto que lo haces -responde. Julia agita sus pestañas presumidamente. -Gracias. -Solo digo la verdad. Se encoge de hombros, pero no aparta la mirada y Julia parece que tampoco pretende alejarse. -¿Cuánto más crees que estaremos aquí? -pregunta en medio de un suave susurra después de un rato. Reagan suspira y entrecierra los ojos. -No tengo idea. Julia asiente y desliza su mano hasta chocar con la de Reagan, y entrelaza sus dedos, empezando a jugar con ellos. Sin darse cuenta, de repente, estaban en los brazos de la otra profundamente dormidas, con la cabeza de Julia reposando sobre el pecho de Reagan. * Un par de siestas, cinco episodios de FRIENDS, tres idas al baño y unas cuantas quejas después, el capitán avisa que están cerca de aterrizar y que todos deben estar en sus lugares con el cinturón. -Supongo que eso es todo -exhala Matt. -A veces pienso que deberíamos hacer un reality show -murmura Nicki divertida-. Lo llamaríamos Las locas vacaciones en familia, o Las locas vacaciones Campbell-Hill. -¿Por qué tu apellido debe ir primero? -gruñe Julia. -Porque somos mejores -responde. -Las locas vacaciones Hill-Campbell, suena mejor. -Suena al nombre de su futuro hijo -ríe Matt, señalando de Julia a su hermana mayor-. Ya veo que Julia va a pelear porque lleves su apellido, hermana. Reagan le lanza un cojín, pero Matt lo atrapa a tiempo y su risa se vuelve más fuerte. -Te odio -gruñe Reagan, sintiendo el calor en su rostro. Julia pone los ojos en blanco y siente como su rostro se sonroja, así que evita mirar en dirección de su mejor amiga. Sin embargo, empiezan a descender y sabe cuánto le afecta a Reagan, así que vuelve a buscar su mano para ayudarle a sobrellevar la vertiginosa sensación. Entonces, finalmente están en tierra, y la voz del capitán les confirma que han tenido un grandioso vuelo. Julia ve a su padre levantarse de su asiento y mirar sonriente en su dirección. -Bueno, chicos -estira los brazos sobre su cabeza-. Bienvenidos a Las grandiosas vacaciones Hill-Campbell 2021. Jack niega y se apresura a colocarse junto a su amigo, mientras los demás se deshacen de sus cinturones. -Campbell-Hill -corrige. -No-oh -niega Marcus-. Mejor me suena Hill-Campbell. Antes de que la discusión se salga de control, Reagan observa, con diversión en su rostro, a su madre tirar de la ridícula camisa floreada de su padre. -No van a empezar con eso -advierte interponiéndose entre ambos mejores amigos-. No queremos repetir lo de las últimas vacaciones. -Bien, bien -asiente Marcus, dirigiéndose a las escaleras. -Vamos chicos -dice Jack, con un movimiento de sus manos. Julia entrecierra los ojos cuando el cálido sol cae directamente en ellos al bajar del Jet. Ve a su padre de pie delante de ellos, con los brazos extendidos y una enorme sonrisa en su rostro. -Bienvenidos a la novena temporada de En vacaciones con nosotros -se encoge de hombros en dirección de su mejor amigo y murmura- para que nadie se pelee -y vuelve la mirada a los chicos- ¡Edición Mallorca!
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