-Pensé que te irías con él. Julia se gira y su sonrisa se borra al ver el ceño fruncido de Reagan frente a ella. Nicki tenía razón, los ojos azul acero de su mejor amiga estaban sumergidos en tristeza y su estómago se sintió revuelto. -A donde me iría -responde y le da una sonrisa de labios temblorosos. Reagan se encoge de hombros y mordisquea la esquina de su labio inferior. -No lo sé -dice quitándole importancia-. A esa cafetería de la que hablaba. -¿Espiabas mi conversación? -bromea con una sonrisa divertida. -Eso quisieras. Julia suelta una suave carcajada y salpica un manotazo de agua en la cara de Reagan. -Literalmente lo aceptaste. -No he aceptado nada -niega y se limpia la cara. -Es que acaso estás celosa. -En tus sueños, Hill. La sonrisa de Julia se vuelve coqueta mie

