Bailu no sabía que le asombraba más, que lo estuvieran invitando a una boda cuando su corazón estaba roto o que Turney tuviera una hija, la invitación decía hijastra, pero entre los sobrenaturales no hay ese tipo de relaciones tan complicadas como entre los humanos. Si un adulto cría, entrena, salva o protege a un niño, éste automáticamente pasa a ser su hijo, no importa si no son de la misma familia, incluso si no son de la misma especie, cualquiera puede dar la vida a un bebé y cualquiera puede quitársela, pero encargarse de que pueda convertirse en un ser fuerte y libre, eso no lo hace cualquiera y por eso merece ser su padre o madre. Bailu contemplaba la invitación mientras se retiraba el lodo mágico del cuerpo, en realidad no era mágico, estaba mezclado con un montón de hierbas aro

