Toboada escuchaba en silencio las palabras de Qamar, nunca hubiera imaginado que un brujo fuera capaz de crear una maldición de ese nivel y mucho menos que fuera capaz de sobrevivir a tantas generaciones y sobre todo a generaciones de humanos. Ya era bastante difícil quitar a un lycan su lobo, pero además dejarlo con vida era otro nivel eso ya no era difícil era casi imposible. Toboada soltó el aire y se frotó con fuerza la cara, con el rostro aún tapado dijo: — Esto parece más obra del destino que la simple pelea entre vampiros y brujos. Qamar hizo una mueca de comprensión, desde que encontró a Lyricka casi nada parecía ser al azar, en más de una ocasión se había preguntado si el destino tan solo se estaba burlando de él. Toboada se puso a recapitular lo que Qamar dijo para ver

