Uno a uno los vampiros fueron perdiendo su concentración y terminaron cayendo a tierra en sus formas humanas, cayeron entre las garras y los colmillos de los lycans, fue una masacre. Los Kutya no habían dejado de lanzar zarpazos y mordiscos en ningún segundo y cuando los vampiros perdieron su forma etérea fue como cuando los perros furiosos destrozan trapos viejos. Los chillidos de desesperación de los vampiros se elevaban en el aire junto a los gruñidos de los lobos, unos minutos después solo los sollozos de Lilia se escuchaban en la llanura. Zarden escupió la cabeza del vampiro y se acercó a la loba, sin quitar a su lobo se recostó junto a ella y la cubrió con su cabeza, Lilia se aferró al cuello del lobo de Zarden y lloró con fuerza contra su pelaje. Aunque ella es una beta y un

