Toboada se levantó lentamente y estiró su mano, sintió con claridad como era sujetada con fuerza deteniendo su avance, el lycan estaba invisible, pero seguía dentro de la habitación y al parecer no se había movido. — ¿Puedes hacer algo más además de volverte invisible? preguntó estrechando los ojos intentando ver algo. Qamar volvió a ser visible, no quería abusar de su suerte, le explicó que no podía hacer nada más, él no es un brujo y la magia que conoce es muy poca y jamás ha podido aplicarla. Qamar soltó el aire derrotado, debía decir todo, le explicó que sus hermanos y padre adquirieron el hechizo y como se los entregó, le explicó al brujo que Lyricka podía verlos en su forma fantasma y también que los cachorros habían heredado el hechizo. — ¿Lo heredaron? eso no es posible,

