Tredje esperaba apoyado en un árbol, en la rama del árbol Ririka sentada balanceaba los pies, ella había decidido ver que tan bonita era la loba antes de darle su apoyo a Halem.
— ¿Piensas robarme el chisme ante tu madre?
preguntó Tredje mordisqueando una ramita.
Ririka hizo un puchero y respondió:
— Sabes que es delito ser chismoso,¿por qué querría ir en contra de la manada?
— Jejeje, eso es sabio, entonces ¿Por qué estás aquí?
— ¿Quiero ver a los cachorros para ver si son una amenaza?
Los ojos de Tredje brillaron, por supuesto entendió con claridad quién podría ser la amenaza y quién se sentía amenazada, con tono divertido dijo:
— No creo que Halem se fije en la loba, no después de poner en riesgo su relación con Qumard.
Ririka se encogió de hombros, las palabras de Tred
