Toboada se quedó completamente en silencio al leer las palabras de la loba en sus labios, ¿Otra vez le estaba tomando el pelo? su mirada se desvió hacia Qamar y lo vio mirarlo como si estuviera listo para saltarle encima y arrancarle la cabeza.
«No» pensó «parece que ella no está mintiendo»
Si ella había escogido su propio nombre, cosa bastante extraña puesto que los nombres se los otorgan a los recién nacidos, un recién nacido sin importar su especie no tiene la casi capacidad de escoger un nombre para ellos.
Debió escoger su nombre cuando fue grande, eso solo quería decir que jamás nadie la llamó, nadie le dio un nombre, nadie la reconoció.
Toboada meditó por un momento, la muchacha en verdad era toda una curiosidad mágica, un lycan sin lobo, una existencia sin ser reconocida, un
