Arenth se sentó en la salita mientras Mackya se arrastraba hacia una banca, el ataque de risa que le dio no le dejaba caminar.
— No le veo la gracia, tío Mackya, ¿Sabes que pasará cuando la tía Hilma se entere de que Shania es mojigata?
Mackya afirmó con la cabeza entre risitas, Argenther también había empezado a reír, con tono divertido le respondió a su hijo:
— No pasará nada con Shania.
— Pero... ¿Y la ley de la familia?
— No existe en realidad tal ley...
aclaró Mackya limpiandose las lágrimas de risa.
— ... verás todo pasó cuando...
Karima había dicho siempre que era una ley de la familia que todo aquel que fuera acusado de ser un mojigato la pena era la muerte, pena de muerte para el mal de mojigato.
Cuando los gemelos hablaron con Bailu y descubrieron sobre la maldición
