Escuchó el aullido de Bailu y empezó a mover el rabo, era un aullido tan cálido que le recordó a su papá cuando sonreía al ver a su mamá.
Tomó parte de los aullidos y se los llevó con él, se los mostraría a su mamá, de seguro a ella también le gustarían las buenas noticias.
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Manada Kutya.
Mackya no había regresado a la estación del norte, debía esperar la llegada de Blaidd y en ese momento estaba sentado sobre una de las almenas del castillo.
Myrander se acercó a donde su hermano estaba sentado y sacudió la cabeza, no lograba entender el gusto de su hermano mayor de estar sentado en todo sitio alto que encontraba, recordaba que su madre decía que parecía un ave vigía más que un lobo.
Myrander abrió la boca para llamarlo cuando escuchó el aullido, venía con el viento y parecí
