El equipo de Khoeli se detuvo a las afueras de la ciudad Central de Grimiens, finalmente estaban de regreso en casa y su misión estaba cerca de finalizar. Azalan cambio con su lobo y aulló para informar a la manada de su regreso, los demás lo miraron divertidos, gracias al apuro de Azalan por volver habían hecho el trayecto de regreso en tiempo récord. En la manada Lambert fruncía el ceño al escuchar el aullido de Azalan, miró el calendario sobre su escritorio para asegurarse bien de la fecha, el equipo no debía de estar de regreso tan pronto. Unos minutos después un delta salía de la oficina de Lambert, llevaba las llaves del calabozo en el cual colocarían al prisionero en caso de que el equipo de Khoeli regresara con uno. En la ciudad Lyricka escuchaba el aullido de su hijo y son

