El grupo de seis lobos se movía con cuidado, los cachorros ya no se sentían tan seguros en aquella planicie, la muerte de su compañero por aquella criatura desconocida los había dejado con un sabor amargo. Ellos habían pensado hasta ese momento que cuando obtuvieran su lobo serían prácticamente invencibles, no hay criatura más fuerte que un lycan, o al menos eso pensaron. Cerca del medio día vieron un grupo de montículos, nada lo suficientemente alto como para ser considerado una montaña, es más no eran más altos que una casa de un solo nivel. Decidieron ir a investigar, el sitio era perfecto como un refugio para esa noche, después de perder a Camm ninguno de ellos tenía ganas de viajar en la oscuridad. Habían avanzado unos pocos pasos cuando sus lobos empezaron a temblar, había un

