Jimmy se despertó y estiró su cuerpo en la cama mientras soltaba un gran bostezo perezoso. Abriendo sus ojos, pestañeó varias veces antes de poder enfocar bien y entonces observó su habitación.
—Dios, que rico es dormir hasta tarde —exclamo sintiendo su cuerpo totalmente descansado después de una semana completa de trabajo en el hospital.
Levantándose de su cama solo con una gran camiseta sin mangas y su ropa interior, el chico con su cabello rubio platinado desordenado se dirigió hacia su cocina e inmediatamente colocó la máquina exprés para servirse un café.
Mientras esperaba a que estuviera listo, se dirigió a su sala de estar y corrió las cortinas para contemplar su jardín trasero a través de las puertas deslizantes de vidrio.
Saliendo, soltó un suspirito feliz cuando la planta de
