Trabajando frente a su computador, el ayudante Jeriah Nacher intentaba con esfuerzo mantener la concentración en el informe en el cual estaba trabajando de un caso anterior, pero los ruiditos que estaba emitiendo el sheriff Hayes Miller, se lo estaba colocando bastante difícil a decir verdad. Ni siquiera sabía realmente que estaba haciendo en su oficina en vez de la propia, la cual era un poco más grande obviamente al ser el sheriff y no un simple ayudante. Aburrido, finalmente guardó el archivo y se recargó en el respaldar de su silla y observó a su jefe sentado frente a él. —¿Y bien? ¿Me dirás qué está mal? —preguntó. —Por fin —exclamo el alfa sentándose correctamente—. Te tomo casi una hora prestarme atención, ¿qué hubiera pasado si se trataba de una emergencia? —refunfuño. —Si hub