DAMIÁN Beso a la Srta. Molina frente a todas las amigas de su abuelita, había besado a muchas mujeres antes que, a ella, pero ahora, al estar aquí, llenándome del sabor de su boca, me doy cuenta que Elena es maravillosa. Escucho aplausos, sonrío aun en su boca, no sé si puedo despegarme de sus suaves labios, ella lo hace lentamente hasta mirarme, diablos, ese beso ha sido fascinante Muchas felicidades – dice doña Charo y le sonrío, miro a nani con una gran sonrisa de felicidad, Elena me mira con sus mejillas rojas, me encanta verla así, la pego más a mi cuerpo y sonrío para todas las presentes, pronto tendré esa presidencia en mis manos, y además a Elena a mi lado. *** Ayer pedí la mano de Elena a su abuelita, ahora falta anunciarlo a la pren

