Después de estar junto a Aurora quien se había quedado dormida en sus brazos por más de una hora Steve decidió llevarla a la cama, con mucho cuidado se levantó para después tomarla en sus brazos, lentamente la dejó sobre la cama mientras se quedó junto a ella por unos minutos acariciando su rostro, la veía tan fuerte sabiendo ahora parte de su historia y que había enfrentado tanto en su vida pero al mismo tiempo la sentía tan frágil con tantas ganas de protegerla, sabía muy bien que no podría hacerla suya esa noche y tal vez tardaría un poco más de tiempo de lo acostumbrado para él pero le gustaba saber eso, la cubrió con una manta y salió de la habitación. A la mañana siguiente muy temprano Aurora despertó en su cama sin recordar ni cómo llegó ahí, miró su ropa y se dio cuenta que todo

