¿Lo haría? ¿Se atrevería a ir más allá de sus límites y miedos para dejarse guiar a una experiencia que sería especial, única? Suspiró y miró hacia afuera, en lucha consigo misma. —No quiero mezclar las cosas. Siento que… —¿Quieres tener sexo conmigo, Sharon?—le inquirió con suavidad no exenta de crudeza— Esa es la pregunta. Somos tú y yo, adultos y capaces de tomar nuestras propias decisiones. Si entregarnos y acostarnos es lo que queremos, es tonto resistirnos. La vida es corta. No puedes dejar que lo que piensen mis hermanos te afecte. —No es solo eso—dijo con voz suave, mirándolo— Hace poco que salí de una relación que me hizo daño. No quiero meterme en algo que me vuelva a poner de rodillas y me haga lamentar el haberte conocido. —¿Cómo saberlo si no pruebas? ¿Vas a dejar de senti

