Capítulo 9
Desde tempranas horas de la mañana Yvette había desencadenado una exhaustiva lucha, por convencer a su hija Astrid que se hiciera presente en la confección de los vestidos, para la pronta boda de Emmont y Maddison, la modista era una importante diseñadora de la ciudad que había viajado hasta la casa de los Price para confeccionar el vestido de las mujeres, claramente Astrid quien era parte de la familia del novio debía estar para los últimos y más importantes detalles de su vestido; la chica Price sabía perfectamente que negarse era una inútil acción por detener lo que quisiera o no se llevaría a cabo; su madre junto a la señora Tyron habían preparado un agasajo para llevar a cabo el momento, t
