Una Guía y Dos Esper

20

Culpables

Rin cerró la puerta de la habitación con seguro y se dejó caer de rodillas en el suelo.

Estaba agotada.

Soportar el castigo y luego una canalización le pasaron factura, pero estaba infinitamente agradecida de Anthea cuando aceptó su idea de usar el punto de quiebre de los esper para activar la sincronización. Lo que no esperaba es que Anthea usara sus habilidades para amplificar lo que quería, que era que los hermanos vieran que tenían el mismo punto de quiebre y además que podían trabajar juntos.

Le habían hablado de las habilidades de la G3, pero no esperaba el latigazo de su energía y tuvo que controlar el dolor mientras los canalizaba. Si lograba que se sincronizaran dejarían de resistirse y valdría la pena el dolor. Suspiró.

Siempre había aceptado el dolor si era útil para los que apreciaba o amaba como cuando recibía los golpes de su padre para evitar que su hermana pequeña fuera golpeada o en los entrenamientos en la Cúpula o en la oficina de inteligencia del gobierno. Si eso protegía a sus seres queridos que así sea ¿Era por eso por lo que se había convertido en guía? ¿Tenía tan arraigado el principio de responsabilidad desde antes que sus habilidades mutaran en ser una guía y no a un esper psíquico? "Ahhh, eso ya no importa ahora," pensó.

Era lo que era y tenía que hacer su trabajo con excelencia.

Cuando vio a Noah golpeado su corazón latió a toda velocidad.

Por qué había pasado eso… Estaban con Anthea celebrando los avances cuando fue llamada por los guardias de seguridad interna. La guía Davies y el Guía Brown recibieron órdenes de la G3 para mantenerse al margen y que ellas lo manejarían ya que eran parte de su unidad. Esperaba uno que otro raspón, pero Noah se había enfrentado a ocho metahumanos sin dudar por defender a su hermano. Si se ponía en su lugar, sabía que hubiese hecho lo mismo ya que lo había hecho antes para defender a Katya en la escuela antes de entrar a la Cúpula.

El golpe en la puerta, la sacó de sus pensamientos, sobresaltándola.

- Rin… - la voz de Zack se escuchó desde el exterior - ¿Estás bien?

- Si, sólo quiero descansar un poco. - le dijo levantándose.

- Sabes que podemos sentirte ¿Verdad? - dijo Noah esta vez preocupado - No nos alejes, por favor.

- Sólo debo descansar y estaré bien… - les dijo destrabando el seguro. Mal que mal era la habitación que compartían - Vayan a la cama, me bañaré y me pondré a trabajar.

Rin caminó al baño sin mirarlos, pero Zack la detuvo, sujetándola del brazo para ver su rostro.

- Esto fue por nuestra culpa… - le dijo el joven inquieto ante su silencio - Déjanos cuidarte, ese es nuestro trabajo.

- Vayan a la cama… - ordenó soltando su agarre y entrando al baño cerrando la puerta tras ella.

- De verdad la cagaste, Noah.- pensó Zack y Noah lo miró con sorpresa.

- Sé que la cagué. No debes repetirlo. - le dijo en voz alta

- ¿Cómo demonios? ¿Cómo sabes lo que estaba pensando?

- ¿No lo dijiste? Te escuché… - le dijo Noah

- Ah, mierda… - dijo Zack asustado - Anthea…

- ¿Qué está pasando?

- Pudiste escucharme. – le dijo mentalmente – Esto era de lo que hablaba Anthea al usar nuestra conexión de gemelos.

- ¡Ah, mierda! Puedo escucharte en mi cabeza.

- Y yo también a ti. Deja de gritar. - le dijo Zack riéndose nervioso - Esto es una locura.

- Me preocupa, Rin. - le dijo Zack en voz alta - No está bien… Necesita nuestras estelas para calmarse, pero nos está rechazando.

- ¿Qué quieres hacer? No podemos obligarla.

- Usaremos su lado protector. - le dijo divertido, acercándose a la puerta del baño - Rin… - la llamó

- Dime… - se escuchó su voz.

- ¿Es posible ayudar a Noah a sanar más rápido? Mañana hay entrenamiento.

Hubo una larga pausa

- Pasen … - les dijo y los observó con cuidado desde la bañera.

No se preocupó de cubrirse y salir. A los guías no les incomodaba su desnudez y estaba muy cansada cómo para dejar el agua caliente que relajaba sus músculos.

Noah y Zack tuvieron que tragar saliva cuando la vieron desnuda en la tina con el cabello amarrado descuidadamente en un moño alto.

- Es muy hermosa… Me puse duro con sólo verla. - dijo Noah.

- Contrólate. - advirtió Zack.

- Tu también te pusiste duro.- se burló su hermano.

- Y no es el momento… - le dijo serio - Tenemos que acercarnos primero.

- Ven… - le dijo Rin a Noah quien caminó hacia ella y se puso de cuclillas para quedar a su altura en tanto la joven estiraba el brazo para tomar su mano desplegando su energía.

Noah jadeó al recibir el toque de su guía, pero Zack lo detuvo, haciendo que los jóvenes lo miraran confundidos.

- Ambos están en una posición incómoda y estás cansada. - les dijo - Podemos meternos al agua contigo y Noah estará frente a ti para poder guiarlo mientras yo me convierto en tu respaldo. Si te duermes, te apoyarás en nosotros.

- No voy a discutir eso. - reconoció Rin – Estoy demasiado cansada ahora. Hagan lo que quieran.

Ambos hermanos sonrieron entre sí desvistiéndose con rapidez para meterse en la gran bañera. Zack a su espalda quedando Rin entre sus piernas y Noah frente a ella apoyando la espalda en la superficie. Rin extendió la mano para que Noah la tomara e hizo brillar los círculos de su mejilla desplegando sus estelas para rodearlos.

- Apóyate en mi. - le dijo Zack rodeándola con un brazo para atraerla más hacia él y que descansara sobre su pecho mientras liberaba su aura para hacerla sentir bien y sonrió cuando Rin suspiró agradecida, acomodándose con él.

- Gracias… y lo siento. - le dijo Noah liberando su aura también para cubrirla como lo hacía su hermano - Fui impulsivo e imprudente. No volverá a pasar. Ya hablé con Zack.

- Lo sé… - dijo sin abrir los ojos mientras aceleraba la curación del cuerpo de Noah - Yo también lo hice por mi hermana pequeña cuando era una niña…

- ¿Aún tienes contacto con ella? - preguntó el joven frente a ella.

- Lo intento. Es difícil por su trabajo y el mío. Es la Prima Ballerina del Gran Ballet de la Nación de la Fuerza. Siempre en giras y esas cosas.

- ¿Tiene el cabello plateado como el tuyo? - le preguntó Zack acariciando su cuello con suavidad.

- No. Sólo el mío cambió con el despertar.

- Eso es bueno… - contestó y se rio bajo haciendo que Rin sintiera la vibración de su pecho contra su espalda - No quisiéramos a otra parecida a nuestra Rin.

La joven se sonrojó.

Nunca había pensado en que alguien la quisiera sólo a ella. No por Katya o su padre, un gran investigador.

- En eso concuerdo totalmente. - dijo Noah acercándose a ella con los ojos brillantes para luego besarla en los labios con lentitud sensual y Rin no supo como reaccionar.

- ¿Qué haces? - le preguntó confundida.

- Sólo quiero agradecer a mi guía el haberme curado y el haber soportado el castigo por mi. - su voz sonó ronca contra sus labios - ¿No me dejarás?

- Mierda.- le dijo Zack en su mente - Te dije que despacio.

- Ella lo quiere… Cuando le dijiste que era única para nosotros…Tenemos que demostrárselo.

- No quiero asustarla… y está cansada.

- Después de hacerla venirse dormirá como un bebé…

- Rin… - le dijo Zack cerca de su oído - Nuestra Rin…

Cuando mencionó esa palabra, las estelas de la joven se intensificaron y eso le dio la respuesta que Noah estaba viendo.

- ¿Cómo conseguimos tener tanta suerte? - murmuró Noah.

Zack se encogió de hombros.

- No estoy seguro. Todo lo que sé es que me aseguraré de que nos lo ganemos.