Ahora soy un Ángel

Episodio 2

Nicolás y yo nos conocimos en las circunstancias más extrañas posibles.

Hace mucho tiempo perdí parte de mi memoria y no recuerdo ciertos sucesos de mi vida. Pero sé que él estuvo presente siempre en ella.

Era el único hombre capaz de hacer latir mi corazón con intensidad. Aunque hay ciertos recuerdos de mi vida que he preferido ocultarle.

“Siento que eso creara una brecha entre nosotros”

Mi nombre es Alicia y soy lo que este mundo denomina como un Dios. Un ser poderoso capas de crear o materializar un tipo de poder mágico. Aunque mis poderes no son tan grandes como la gente podría pensar, ni tan extraordinarios comparado con el resto de Dioses.

Mi don o poder mágico es potenciar mi córtex cerebral permitiéndome poder ver el futuro o escuchar los pensamientos de la gente.

Puede sonar interesante pero es bastante doloroso. Conocer los pensamientos más oscuros de las personas que te rodean puede ser agotador. Y ver su futuro, bueno nunca se sabe que podrías ver.

Pero lo más importante es que los Dioses nos hemos convertido en personas no gratas para la sociedad actual.

Los humanos normales nos temen, tienen miedo de lo que podemos hacer. Y eso ha provocado un rechazo constante.

Se que Nicolás me quiere, pero el miedo a que pueda despreciarme me detiene. Además está Eliza.

Ella aún no ha despertado sus poderes. Tampoco estoy segura si algún día podría conseguirlos.

Aún que posee las características físicas de mi sangre. Si eres un Dios podrías reconocerme al instante tan solo con mirarme a los ojos.

Mi familia es conocida por ser uno de los clanes más antiguos. Actualmente me mantengo alejada de ellos, pero su fama es muy conocida. Hombres y mujeres apuestos, de piel clara y cabellos rubios o castaños. Un físico envidiable pero muy arrogantes. Aún que lo más llamativo son sus ojos. Su color es único, un tono amarillo ámbar que se intensifica con el uso de tu don.

Éste maldito color es mi condena, por suerte para mí, este detalle no es muy conocido por los humanos. Debido al brillo intenso que nuestros ojos provocan, solemos utilizar gafas oscuras para ocultarlo. El otro problema eran mis poderes. Cada vez que alguien tacaba cualquier parte de mi cuerpo, podía escuchar lo que pensaba. Y las visiones del futuro eran lo peor, no podía controlarlas. Mis visones se provocan por la sensibilidad del ambiente o cambios fuertes a mi alrededor.

Un día conocí a alguien como yo, era una persona que también se estaba escondiendo en el mundo de los humanos. Nunca me contó los motivos por qué se escondía, pero me ayudó a encontrar una solución a mi problema.

Por lo visto había desarrollado un inibidor de poderes. Era una mezcla de diferentes hierbas que si te las tomabas podías suprimir tus poderes por varias horas.

Gracias a eso puedo vivir una vida normal entre los humanos.

“ Ojala está paz durará para siempre”

Al terminar el desayuno y haber despedido a Nicolás mi dura mañana estaba apunto de comenzar.

Sentía mi cuerpo cansado debido a la pesadilla que tuve esa noche.

En cambio Eliza esta más activa que nunca.

Teníamos dos pequeñas mascotas. Agha y Vita, eran dos cachorros que encontramos en una salida de campo. Tenían la apariencia de pequeños lobos. Agha era de color gris y tenía una pequeña mancha en su cuello de color blanco. Vita en cambio era completamente marrón.

Supusimos que eran hermanos, puesto que no se separaban uno del otro.

Al ser todavía pequeños su unión con Eliza fue instantánea. Ella los cuidaba y los alimentaba, aveces demasiado.

Puesto que teníamos que marcharnos rumbo al colegio, siempre colocaba a Agha y Vita en un corral en medio del salón. No sería por mucho tiempo, solo hasta nuestra vuelta en la tarde.

- Tenéis que portaros bien. Y no dejar entrar extraños en casa.

Les señalo Eliza mientras nos marchábamos. Siempre era lo mismo, ella tenía una dulzura e inocencia increíble.

Mientras la dejaba marchar a su colegio me sentía solitaria. Aveces me preguntó ¿Qué pasaría si mi familia descubre a Nicolás o a Eliza? Mis miedos y temores a que les puedan hacer algo es muy grande.